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EXIGIR CERTIFICACIONES INTERNACIONALES ADICIONALES PARA LA COMPRA DE MEDICAMENTOS RESTRINGE LA LIBRE COMPETENCIA
Panamá, 30 de noviembre de 2015
La Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (ACODECO) en varias ocasiones ha comunicado a la Caja de Seguro Social (CSS) que el exigir certificaciones adicionales a las empresas participantes en actos públicos de selección de contratistas para la compra de medicamentos restringe y vulnera los principios de libre competencia, así como la libre concurrencia de proveedores.
Tales situaciones han sido identificadas cuando la CSS ha incluido, en sus pliegos de cargos, la presentación de copia simple de Certificados de Producto Farmacéutico por la Foods and Drugs Administration (FDA) de los Estados Unidos o por la European Medicines Agency (EMA) de Europa, como un requisito esencial para ser adjudicatarios de renglones de compra de medicamentos, lo que establece una preferencia hacia productos que tengan dicho certificado internacional en detrimento de medicamentos y productos que no contengan la certificación de estas agencias, lo que sería visto como una barrera de entrada a potenciales proveedores, restringiendo así la libre competencia y desplazando a una mayor cantidad de oferentes en dichas contrataciones de medicamentos.
Para que un producto sea comercializado en la República de Panamá solamente se requiere que la Dirección Nacional de Farmacias y Drogas del Ministerio de Salud emita las certificaciones correspondientes, por lo que de contar un medicamento o producto con las mismas, tiene toda la potestad de ser ofertado en cualquier acto de compra de medicamentos que se realice a nivel nacional, toda vez que es legalmente permitida su comercialización.
El solicitar este tipo de certificaciones a productos que ya contienen sus respectivos registros sanitarios, restringe y vulnera los principios de libre concurrencia y de libre competencia económica que deben observarse en todos los actos públicos para la adquisición de medicamentos e insumos, estableciéndose así ventajas a favor de uno o varios proveedores, limitándose, además, el número de participantes y aumentando la probabilidad de que el acto se termine adjudicando a un solo proponente por ser el
